In Marketing
Durante décadas, las compañías han buscado la manera de construir reconocimiento de marca a través de la implemementación de estrategias de mercadeo, en donde los atributos y recursos han sido armas valiosas para conectar con sus consumidores finales.
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Si bien, el reconocimiento de marca es muy importante para establecer conexiones y asociaciones con clientes, la reputación corporativa es la estrategia de comunicación que permite establecer relaciones con todos los grupos de interés, tanto internos como externos, de una compañía. Es decir va mucho más allá de un propósito netamente comercial.
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En el estudio “The State of Corporate Reputation 2020” de Weber Shandwick, determina que en Latinoamérica – en donde consideraron compañías en Brasil, Colombia y México como referentes – las cifras apuntan a que la reputación corporativa es muy importante para las compañías y líderes, en un promedio del 91%. Esto es, un alto interés por generar una comunicación correcta, con las audiencias clave, en el momento indicado.
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Sin embargo, en tiempos de incertidumbre en donde existe confusión, desesperanza y muchos pensamientos y sentimientos encontrados de no saber para dónde ir, ni qué hacer, es cuando más debemos pensar, investigar, preparar y clarificar el objetivo que como compañía se quiere alcanzar y comunicar. He visto que Nielsen, IAB, Commscore, Coursera por mencionar algunas que sigo por interés, han abierto las puertas al conocimiento gratuito, generando valor a través de espacios de educación y networking.
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Digo generando valor, pues sin duda la información proporcionada por referentes en estos espacios, que además son una alternativa que debería quedarse, construyen con ideas, tendencias, soluciones o colaboración, conectando aún más a las personas que por un interés u otro asisten a este tipo de espacios.
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La reputación corporativa ha evolucionado tan rápidamente como la tecnología lo ha permitido al pasar de interactuar uno a uno, a de uno a miles y de miles a millones, de manera casi instantánea. Los mensajes, su enfoque, consistencia y frecuencia determinarán las relaciones a corto, mediano y largo plazo que tendrán las compañías. La diferenciación también se relaciona con saber construir, en medio del caos.
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El reto está en reconocer que la comunicación ya no tiene límites, los canales para conectar con las audiencias crecen de manera exponencial y las compañías deben identificar cuáles son los más apropiados para su beneficio, las marcas seguirán estando expuestas aún más con el factor digital y por tanto es fundamental estructurar acciones de comunicación alrededor de las mismas para saber cómo reaccionar ante los diferentes escenarios a los que se enfrente.
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Los valores corporativos bien comunicados identificarán y conectarán personas además de afianzar relaciones con los grupos de interés, por eso es tan importante que exista una integración de estrategias y acciones entre departamentos, como son mercadeo y comunicaciones para que exista consistencia de los mensajes a nivel interno y externo de la compañía. El papel de los líderes es vital para que el trabajo se lleve a cabo, pero sobretodo trascienda.
Natalia Velandia Congote
Consultor Estratégico en Marketing y Comunicaciones Corporativas
Email: nataliavelcon@gmail.com | Instagram/Twitter: @nataliavelandiacongote
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