In PR
Las Brand PR ganan cada vez más peso como factor estratégico en la unión entre marcas y sus consumidores.
Atrás quedó la era del paradigma unidireccional en el que las marcas hablaban y el consumidor escuchaba “sumiso” para luego actuar en consecuencia. Era un mero espectador, sin ningún canal de conversación con las marcas. Sin embargo, hoy la lógica se invirtió y nos encontramos frente a un prosumidor, un receptor que consume y produce al mismo tiempo, que se impone, responde y se manifiesta cuando las marcas no cumplen con sus expectativas.
Pero así como cambia el consumidor también lo hacen las marcas, en la medida en que crece su necesidad de conectar con sus consumidores, a través de historias, emociones, cercanía, rapidez y experiencias de marca. Esto es lo que pone de manfiesto la gran diferencia entre las PR tradicionales, más institucionales, y las brand PR, ese mayor involucramiento de las marcas con los usuarios.
Para lograr y sostener ese vícunlo, las brand PR tienen dos assets claves, las experiencias (storyliving) y el storytelling, ambos highlights ganan un protagonismo absoluto frente a las clásicas conferencias de prensa y las gacetillas, que cada vez atraen menos a los periodistas.
Cuando las acciones de PR hacían foco en hablar sobre la marca o la campaña, no generaban un impacto fuerte. En cambio hoy las PR transforman el hecho de marca en una noticia, logrando que eso signifique algo para estos nuevos consumidores que, a partir de las redes sociales, se han empoderado y en muchos casos se convierten en cocreadores de los mensajes emitidos por las marcas.
Antes la pregunta era “¿cómo hago para que una gacetilla sea levantada por los medios?” Pero ahora la cuestión es “¿qué le aporta esa información a la marca?, y ¿cómo le llega al consumidor y qué tan relevante es para él?” Ahí es cuando las PR tienen que comportarse como una aliada del medio y no simplemente hacer llegar las noticias.
Los periodistas siempre están buscando buenas historias, y nuestra tarea es hacerles llegar las mejores y ayudarlos a conseguir el material adecuado para construirlas.
En este sentido, brand PR no es solo una herramienta útil para las marcas, también tiene que serlo para los periodistas, contemplando no solo sus problemas de agenda, sino también otras cuestiones como las reducciones permanente de personal en los medios, que muchos de ellos tienen más de dos trabajos y en la diaria reciben un caudal de información enorme que deben asimilar, procesar y clasificar. En ese contexto, nuestro primer aprouch tiene que tener como objetivo ayudarlos a hacer mejor y más fácilmente su trabajo.
¿Cómo? Encontrando los ejes noticiables desde las marcas, las historias o conceptos que sirvan de base para las notas, incluso a veces producirlas. La clave es lograr que la marca “le cuente algo al consumidor” y si además esa historia que contamos es buena, el mismo consumidor la replicará, la viralizará en redes sociales, amplificando exponencialmente el mensaje.
En relación a esto, es clave tener en cuenta que una comunicación exitosa entre marcas y consumidores no se reduce solo a acciones de prensa. Hoy los usuarios navegan en múltiples plataformas y en cada una de ellas lo hacen de una forma particular, por eso lo fundamental es que esta comunicación de marca se integre orgánicamente, de forma tal que el contenido sea relevante y que el usuario pueda acceder a él y consumirlo de manera natural. Además, en el caso de las redes sociales también encontramos a los influencers que se suman como una herramienta más de PR, ya que contribuyen a la distribución y amplificación del mensaje.
De esta manera las brand PR demuestran porqué son garantía de éxito ya que permiten mostrar de una forma más completa el sentido de una campaña y transmitir los valores de la marca.
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