La generación Alfa nombrada así por Mark McCrindle (demógrafo australiano), son los niños nacidos a partir del año 2010 siendo la primera generación en nacer completamente en el siglo XXI. Esta nueva generación será la más formalmente educada en la historia de la humanidad. También será la generación más dinámica, más provista de tecnología, con menor número de hermanos y con más poder adquisitivo del mundo.
Los Alfa son niños que nacen junto con Instagram, Snapchat, Whatsapp y tecnologías inteligentes. Son la generación más dotada de contenido y tecnológicamente más alfabetizada. Esta generación superará las 2 mil millones de personas en todo el mundo cuando nazcan los miembros más jóvenes en el año 2025.
La generación Alfa, está creciendo en un entorno sin precedentes de tecnologías digitales inteligentes. Desde juegos dotados de inteligencia artificial, realidades virtuales y aumentadas. Se habrán criado frente a las pantallas y tendrán conexiones digitales a su alrededor durante toda su vida. Este nuevo entorno moldeará las percepciones de los Alfa y repercutirá en todas sus actitudes, hábitos y habilidades cognitivas. Su autosuficiencia e independencia los convertirá en empleados, consumidores y ciudadanos mucho más exigentes.
Dada la mayor democratización de los accesos producto de los acelerados avances tecnológicos, los Alfa serán más emprendedores como resultado de su mayor autosuficiencia, niveles de educación y acceso a la información.
Debemos comprender que los Alfa son una generación que a diferencia de todas las anteriores no convive sólo con cuatro elementos (agua, tierra, aire y fuego). Ahora ellos suman un quinto elemento a su vida cotidiana: la tecnología digital inteligente.
Bajo este nuevo escenario generacional me pregunto:
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¿Cómo las organizaciones, instituciones y las empresas deberán transformarse para adaptarse al nuevo cerebro Alfa?
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¿Cuáles serán las nuevas habilidades gerenciales más demandadas por las empresas 2020-2025?
Ambas preguntas a mi juicio configuran dos de los nuevos y grandes desafíos gerenciales de cara a la próxima década.
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