Cuando nos dedicamos a estudiar a las generaciones y sobre todo las tendencias que van surgiendo día a día, nos damos cuenta que existen comportamientos que solemos generalizar porque se presentan en los principios o en los grupos de edad más altos de cada generación y creemos que siempre será así o que dicho comportamiento solo tendrá ciertas variaciones.
En el caso de los Millennials, y sobre todo de los que llamamos “Millennilas grandes” es decir, los que ya andan entre los 31 y 34 años, nos dimos cuenta que comenzaron a marcar ciertas tendencias que comenzaron a volverse hasta cierto punto controversiales, ya que una de ellas es precisamente la de no tener hijos y no tener un gran deseo por casarse o formar una familia.
Este subsegmento es tal vez el corte de edad que más radicalmente mantiene sus creencias y que nos hizo a muchos pensar en lo que ahora erróneamente solemos generalizar y juzgar como ese “egoísmo”, el centrarse mucho hacia ellos mismos y que ahora vemos que en los más jóvenes no se cumple del todo.
Hace algunos años y gracias al “boom” que represento comenzar a estudiar más a fondo a esta generación, surgió un nuevo tipo o perfil de parejas a los cuales llamamos DINK´s (DOUBLE INCOME NO KIDS) que si bien comenzó con más fuerza con nuestros vecinos del norte, en México se popularizo esta forma de pensar de una manera rápida y dio vuelo a tendencias de comportamiento que hasta ahora siguen vigentes sobre todo en la manera en la que trataban a sus mascotas.
Sabemos que son varios los factores que ayudaron y determinaron este surgimiento de los famosos perrhijos, pero la base fundamental fue sin duda la substitución de los hijos por perros o gatos principalmente, humanizándolos y embistiéndolos de una carga emocional importante, al grado de dar paso a que naciera o creciera una categoría dedicada totalmente al cumplimiento de los deseos de los dueños.
En estudios recientes, nos dimos cuenta que los subsegmentos más jóvenes ya no comparten este sentimiento de humanizar a la mascota (perro o gato) si no que lo comienzan a ver más como un acompañante de vida, como un amigo y no tanto como un hijo o un substituto de este.
Es entonces cuando está surgiendo una variación muy interesante de los que llamábamos DINK´s que se está dando entre los Millennials más jóvenes llamados DIONK´s (DOUBLE INCOME OTHER KIDS) los cuales, basándose precisamente en esta deshumanización de la mascota y con el no deseo de tener hijos aún pero sin negar el deseo de tenerlos en un futuro y vivir en pareja aportando como un equipo, están creando una nueva manera de relación principalmente con los sobrinos o con los hijos de los mejores amigos o con los más allegados.
Estas parejas tienen en mente el amor hacia los niños y no los rechazan, al contrario están pensando en ver la manera de “practicar” para el momento, si es que así lo deciden, de tener los propios y formar así una familia.
Están abiertos a cuidar, llevarse de viaje o de disfrutar un fin de semana con niños, los cuidan y los atienden como si fueran suyos, siempre teniendo en la mente que no les quitaran su libertad porque al fin del día se irán y ellos volverán a su vida de libertad que tanto les gusta pero siempre dispuestos a cumplir esta labor.
Resulta de verdad fascinante e interesante la manera en que las nuevas generaciones van transformando la manera de relacionarnos y es ahí en donde debemos estar atentos como agencias y como marcas para no quedarnos atrás y comenzar a verlos como un potencial mercado que puede crecer de una manera importante.
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