Vivimos pensando en el futuro sin darnos cuenta que llegó a nosotros mientras lo estábamos imaginando.
Pareciera una frase obvia y quizá repetida, pero para quienes no somos nativos digitales y tuvimos que migrar, aún nos llama la atención ver los avances tecnológicos y cómo muchos jóvenes y niños utilizan éstas tecnologías, sin siquiera cuestionar su funcionamiento u origen.
Hablamos de emprendimiento digital con gran naturalidad y cada día más personas deciden emprender, muchas veces sin comprender demasiado de qué se trata, pensando que es un camino fácil, en el que se puede conseguir el éxito rápidamente, utilizando la tecnología.
Nada más errado que eso, ya que emprender es una forma de vida, en la que el trabajo, la perseverancia, la disciplina, la responsabilidad y la pasión se ejercen y fortalecen día a día para conseguir nuestro objetivo.
Tener un objetivo claro es fundamental para desarrollar un emprendimiento; saber segmentar, conocer las necesidades de nuestros clientes, satisfacer esas necesidades con propuestas novedosas y desarrollar un modelo de negocios global, son claves para el desarrollo de un emprendimiento digital.
Sin embargo, no debemos olvidar la esencia de nuestro emprendimiento, qué fue lo que nos llevó a emprender. En mi caso cuando comencé quería conseguir un mundo mejor, brindando un espacio a las mujeres gestantes para vivir una experiencia activa y saludable mientras espera a su hijo. Y al vivir la transformación digital de mi emprendimiento me di cuenta que podía llegar realmente al mundo y conseguir que sea mejor, sin perder la esencia de las relaciones humanas, al transmitir emociones y generando experiencias positivas en quienes viven el proceso a través de una pantalla.
Creamos valor en la entrega de nuestros servicios al brindar una experiencia positiva en los clientes, lo que genera que nos recomienden, que aumenten las ventas al captar más clientes y además al estar conectados globalmente las fronteras no son un obstáculo para crecer a nivel mundial.
Conocer al cliente sigue siendo la clave y hoy con la tecnología podemos hacerlo de una forma más simple, rápida y globalizada.
El mundo digital es maravilloso, tenemos millones de posibilidades y esas mismas posibilidades nos llevan a hacernos preguntas cuyas respuestas nos hacen comprender las reales necesidades del consumidor, te invito a responder las siguientes:
1.-Cuáles son los mayores desafíos hoy?
2.-A qué debemos prestar atención?
3.-Como criar y qué enseñar a nuestros hijos?
4.- Cómo podemos hacer que la tecnología aporte al desarrollo de las personas y no destruya las relaciones interpersonales?
Si alguna de estas preguntas te hace sentido, busca una respuesta en ti y compártelo con otras personas, si en la búsqueda de estas respuestas sientes que se genera una experiencia positiva, quizá podría ser la base de tu próximo emprendimiento digital.
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